Cómo saber si mi edificio tiene aluminosis

La aluminosis es una patología que sufren algunos elementos estructurales de hormigón fabricados con cemento aluminoso. Este tipo de cemento fue utilizado entre los años 60 y 70, con el fin de lograr una mayor producción por su rápido fraguado, siendo muy rentable para la fabricación de elementos prefabricados (tipo viguetas).

Años después, seriamos conscientes de las graves lesiones y patologías que sufrirían los elementos estructurales fabricados con este tipo de cemento en contacto con la humedad y la temperatura ambiental, provocando una disminución en la resistencia del hormigón, aumento de porosidad, carbonatación y pérdida de adherencia del acero.

Para saber si nuestro edificio sufre de aluminosis, lo primero que haremos es inspeccionar visualmente el estado de la estructura, para ver si existen grietas, deformaciones, desprendimientos, óxidos, o algún síntoma patológico que pueda sufrir la estructura. En la mayoría de los casos, la aluminosis se presenta en las viguetas del forjado.

Tras la inspección visual y en el caso de detectar alguno de los síntomas descritos, se recomienda la extracción de muestras y la realización de ensayos en laboratorio específico, donde nos indicará si se trata de cemento aluminoso, por ejemplo mediante el test de la oxina.

Existen varios métodos para detectar la aluminosis, pero lo más recomendable es contactar con un técnico especializado (Arquitecto o Arquitecto Técnico) para que realice la inspección del edificio, con el fin de evaluar la existencia de patologías en la estructura, así como el estado y seguridad del edificio.

Tras la evaluación del edificio, y en el caso de que exista algún tipo de lesión o patología estructural, el técnico marcará las directrices a seguir y las soluciones técnicas para su reparación.

Para la reparación de las vigas afectadas por aluminosis, se buscará en todo momento la sustitución funcional del elemento, mediante la colocación de perfiles metálicos laminados en caliente o sistemas estructurales homologados y adaptados para estos casos.

No obstante, según el grado de afección de la estructura, las soluciones constructivas podrían variar, y con ello el coste de la reparación, por lo que se recomienda que un técnico especializado valore y dictamine una solución para cada uno de los casos.